Revista Científica Unanchay ISSN 2953-6707
Volumen 1. Número 1. Año 2022.
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Introducción
Hoy en día, la humanidad completa se está enfrentando a una realidad totalmente
diferente, tanto en avances tecnológicos como en el aspecto contaminante, se puede
afirmar que el humano ha contribuido con grandes inventos que han mejorado su
calidad de vida, más aún, en el campo tecnológico el cual, ha tenido gran impacto en
el mundo entero. Por el contrario, el los humanos se han encargado de crear un sin
número de tragedias ambientales, por ejemplo, los contaminantes y como resultado
la presencia y transmisión de virus y bacterias, tal es el caso del SARS CoV-2 que,
en estos últimos años, afectó y sigue afectando a millones de personas.
Dentro de esta nueva era, los impactos ambientales negativos, se basan
principalmente en aquellas actividades que los seres humanos realizan día tras día,
como resultado se enfrenta a diversas enfermedades e infecciones que podrían ser
mortales, como es el caso del virus llamado Covid-19, los cuales generalmente son
transmisibles por contacto directo e indirecto (Farzan, 2020). Pese a que existen
distintas maneras de contagio de virus y bacterias, hay que considerar los basureros
y más aún los públicos, por lo que se sugiere tener el menor contacto con los
basureros tradicionales.
Las ciudades inteligentes necesitan contenedores de basura inteligentes para
alcanzar una gestión óptima de la basura, según Zhu et al. (2019), esta administración
mejoraría los niveles de salud de la ciudadanía. El tratamiento inteligente de la basura
urbana es un componente importante de la creación de una ciudad inteligente y
también resuelve varios problemas asociados con disposición de la basura. Muchos
basureros tradicionales se distribuyen ampliamente, lo que resulta en un desperdicio
de recursos humanos y materiales.
En este contexto, Zhu, et al. (2019) proponen un sistema inteligente basado en la
computación de borde y el Internet de las cosas de banda estrecha (NB-IoT) para
monitorear contenedores de basura inteligentes (STC). Los botes de basura
inteligentes desplegados se distribuyen por toda la ciudad y están equipados con una
variedad de sensores, incluidos: el de compresión, de ubicación, infrarrojos y de
alarma. Los datos enviados desde los contenedores inteligentes se procesan
previamente a través de nodos de borde para la clasificación de datos y la transmisión
de prioridad, lo que reduce el ancho de banda de transmisión de red requerido, y las
tareas computacionales en el centro de datos centralizado.
Es importante destacar, que el NB-IoT es una tecnología de comunicación de
banda estrecha con bajo consumo de energía, amplia cobertura, bajo costo y gran
capacidad. Los resultados experimentales demostraron que el sistema STC tiene un
buen rendimiento y permite una gestión de la basura en las ciudades inteligentes.
Así mismo, Rahmayanti, Syani & Oktaviani, (2019), propuso crear un bote de
basura que pudiera determinar el tipo de residuo a desechar y disponerlo
automáticamente en el barril adecuado para ser implementado en una ciudad
inteligente basada en Arduino y Android, ya que el gobierno proporciona diferentes
botes de basura para que las personas puedan clasificar la basura según su tipo y de
esta manera poder reciclar los desechos. Sin embargo, hay algunas personas que no
cuentan con la información sobre en qué tinajas tienen que arrojar la basura, por lo
que al final la desechan en cualquier barril.
Dada las circunstancias actuales se hace necesario establecer un medio de
bioseguridad para precautelar la salud de la población y una ellas son, crear un